Origen mitológico del arco iris

En la Mitología griega, el Arco Iris es representado por la diosa Iris, que era la encargada de hacer llegar a la tierra los mensajes de los Dioses que habitaban el Olimpo, sobre todo de la Diosa Hera. Considerada como Diosa del Aire, abría las nubes y las iluminaba formando el Arco que lleva su nombre. Por lo que esta diosa establecía un puente que comunicaba la tierra con el cielo y los dioses. Los colores se asociaban a las aguas celestiales, la lluvia, y por tanto la fertilidad, fecundidad y regeneración, pero también la destrucción que estas puedan causar.
En el Tíbet existe una leyenda que habla de un Lama que cuando murió, su cuerpo se desintegró y se convirtió en Arco Iris.
En la mitología nórdica Heimdall, dios de la luz, es el guardián del Arco iris y este puente unía la tierra de los hombres con la de los dioses.
Para los hebreos, el arco iris es el símbolo de la alianza de Dios con su pueblo. En China es el símbolo de la unión del Cielo y de la Tierra y en Grecia, representa el Iris, el mensajero de los dioses.
Por lo que, en la Antigüedad el arco iris significaba el camino de la Liberación.
La explicación científica de este fenómeno natural es que el arco iris es un fenómeno óptico y meteorológico con forma de arco que produce la aparición de una luz en el cielo. Los colores del arco iris son el rojo, naranja, amarillo, verde, azul, y violeta, aunque también se incluye el añil.
Finalmente, el arco iris se produce cuando los rayos del sol atraviesan gotas de agua de la atmósfera terrestre. La gota descompone los rayos en sus colores y los desvía. Debido a estas refracciones los colores se separan.
Por lo que en la Antigüedad, la gente no conocía porqué ocurrían los fenómenos naturales e intentaban explicarlos a través de historias, mitos y leyendas. Con el paso del tiempo, se ha investigado y se han descubierto cómo ocurren estos fenómenos y por eso ahora podemos explicarlo.